sábado, 22 de enero de 2011

Calidad de vida




Según el Instituto Francés de la Ansiedad y el Estrés existen veinte reglas para disfrutar de una excelente calidad de vida.
Si asimila diez, usted estará en el buen camino para conseguirlo:


Haga una pausa de diez minutos por cada dos horas de trabajo. Repita esas pausas en su vida diaria y piense en usted.

Aprenda a decir no sin sentirse culpable ni pensar que lastima a alguien. Desear agradar a todo el mundo es un desgaste enorme e inútil.

Planee su vida, pero deje siempre un espacio para los imprevistos. Sea consciente de que no todo depende de usted.

Concéntrese en una tarea cada vez. Por más ágiles que sean sus cuadros mentales, se cansan.

Olvídese de que es indispensable en el trabajo, casa o grupo habitual. Por mucho que le desagrade, todo puede funcionar sin usted. Por eso, sea usted mismo.

Deje de sentirse responsable por el placer de los demás. Usted no es la fuente de los deseos ni el eterno maestro de ceremonias.

Pida ayuda siempre que sea necesario, teniendo el acierto de pedirla a las personas correctas.

Separe los problemas reales de los imaginarios y elimine estos últimos, porque son una pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

Intente descubrir los placeres cotidianos como comer, dormir y pasear.
Evite envolverse en ansiedades y tensiones ajenas. Espere un poco y despues retorne al diálogo y a la acción.

Su familia no es usted. Está a su lado, compone parte de su mundo pero no es su propia identidad.

Comprenda que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que eviten el movimiento y la búsqueda.

Es necesario tener siempre a alguien en quien poder confiar y hablar abiertamente.

Conozca la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco o dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.

No quiera saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien, con reserva analítica, sin creérselo todo.

Dedicarse a competir en momentos de diversión, trabajo y vida en pareja es ideal para quien quiera quedar cansado y perderse la mejor parte.

La rigidez es buena para las piedras, no para los seres humanos
.
Una hora de inmenso placer sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda nunca una buena oportunidad de divertirse.

Tenga siempre presente a sus tres grandes e invaluables amigos: la intuición, la inocencia y la fe.

Entienda de una vez por todas que usted es lo que haga de usted mismo.
Recuerde que tan solo necesita asimilar diez de estas reglas.

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