martes, 27 de diciembre de 2011

La enfermedad no es material en su origen




Nunca se curará ni se erradicará la enfermedad con los actuales métodos materialistas,
por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen.
Edward Bach

Por ello se confirma y comprende el éxito de las terapias vibracionales, entre ellas las florales. :)



‎No importa qué camino elijas; hay miles y todos son buenos.
Si llegas a tu meta, el camino desaparecerá y tú te convertirás en el camino.

Yukio Mishima

viernes, 16 de diciembre de 2011

Los Grupos Sanguíneos y la Alimentación , Lectinas






La Sangre es el líquido rojo del cuerpo, medianamente denso, de sabor alcalino. Lleva a todo el cuerpo el oxígeno y alimentos que necesita, y transporta el ácido carbónico y productos de desecho para ser eliminados del cuerpo… y, además, la Sangre tiene elementos y sustancias para luchar contra los enemigos del cuerpo: Infecciones, alergias, tumores, sanar las heridas…

La cantidad se calcula en una décima parte de todo el cuerpo. Si usted pesa 60 kilogramos debe tener 6 litros de Sangre.

La Biblia dice "vuestra sangre es vuestra vida" en Gen.9:5… Y Jesucristo tuvo la osadía de asegurarnos "el que bebe mi sangre tiene la vida eterna" (Jn.6:54)… y por ello, lo crucificaron!…


Elementos de la Sangre:

1- Plasma o Suero: Transporta alimentos y productos de desecho.

2- Hematíes o Glóbulos Rojos: Transportan el oxígeno y ácido carbónico.

3- Leucocitos o Glóbulos Blancos: Para luchar contra infecciones, alergias…

4- Plaquetas: Para cerrar heridas con la coagulación

La sangre es la vida misma. Es mágica, es alquímica. No sólo proporciona los complejos sistemas de aprovisionamiento y defensa necesarios para nuestra propia existencia sino los desplazamientos y agrupamientos de nuestros antecesores y la forma en que se adaptaban al ambiente, las dietas y los gérmenes.

La sangre parece un líquido rojo homogéneo, pero está compuesta por muchos elementos diferentes:

Los glóbulos rojos contienen un tipo especial de hierro que se utiliza para transportar oxígeno y crear el característico color de la sangre.

Los glóbulos blancos nos protegen contra la infección. También hay proteínas que proporcionan nutrientes a los tejidos, plaquetas que favorecen la coagulación y plasma que contiene los guardianes del sistema inmunológico.

El tipo de sangre es la clave para todo el sistema inmunológico

Controla la influencia de los virus, bacterias, infecciones, sustancias químicas, estrés y todo tipo de invasiones y condiciones capaces de comprometer el sistema inmunológico. Cada tipo de sangre posee un antígeno diferente, con su propia estructura química específica.

El tipo O: antígeno O (fucosa)
El tipo A: antígeno O (fucosa) + N-acetil-galactosamina (azúcar A).
El tipo B: antígeno O (fucosa) + D-galactosamina. (azúcar B)
El tipo AB: antígeno O, fucosa, + N-acetil-galactosamina + D-galactosamina. (azúcar AB)

Los antígenos crean anticuerpos y cada uno está específicamente destinado a identificar y atacar a un particular antígeno extraño.

El tipo A posee anticuerpos contra el B y viceversa.

El AB no posee anticuerpos.

Y el tipo O posee anticuerpos contra los tipos A y B.

Por eso el O es dador universal y el AB es receptor universal.

LECTINAS

Entre la sangre y los alimentos se produce una reacción química debido a un factor conocido como lectina. Las lectinas son proteínas abundantes y diversas que se encuentran en los alimentos y tienen propiedades aglutinantes que afectan la sangre. Si las lectinas ingeridas no son compatibles con su antígeno, esas lectinas atacan un órgano o sistema orgánico (riñones, hígado, cerebro, estómago, etc.) y comienzan a aglutinar las células de esa zona. Esto provoca el síndrome de intestino irritable o de cirrosis hepática, o bloquea la irrigación sanguínea renal, etc.

La mayoría de las lectinas que ingerimos no son perjudiciales y el 95% es desechado por el organismo, pero un 5% se infiltra en el torrente sanguíneo donde reacciona destruyendo los glóbulos rojos y blancos. Pueden crear una inflamación aguda de la mucosa sensible de los intestinos y su acción aglutinante puede parecer una alergia a los alimentos. Como hay lectinas en casi todos los alimentos, la clave es evitar las que aglutinan las células de su tipo de sangre en particular.

Las lectinas varían ampliamente según su origen y se unen a combinaciones diferentes de azúcares. La dieta beneficiosa para un tipo puede ser peligrosa para otro. El tejido nervioso es muy sensible al efecto aglutinante de las lectinas. La lectina de lenteja produce artritis, así como el tomate, la berenjena y la papa blanca.
Las lectinas mitónegos hacen que los glóbulos blancos generen la mitosis (reproducción celular).

Se pueden detectar las lectinas perjudiciales porque generan subproductos tóxicos denominados índoles. El nivel de los índoles aparece en la escala Indican que utilizan los laboratorios.

Cada grupo de alimentos se divide en tres categorías: muy beneficiosos (actúan como MEDICAMENTOS), neutros (actúan como alimentos) y no aconsejables (actúan como VENENO)

Hay que tener en cuenta el grupo sanguíneo de ambos padres. En general, los caucásicos suelen tener más genes AA, los africanos más OO y los asiáticos más genes AA o BB, además de las variantes culturales y geográficas.

Recuerde que las alergias a los alimentos no son problemas digestivo, son reacciones del sistema inmunológico a ciertos alimentos con la creación de un anticuerpo que combate la intrusión del alimento no aconsejable en su sistema. Por otro lado, las intolerancias a los alimentos son reacciones digestivas que pueden ocurrir por muchas razones, como el condicionamiento cultural, las asociaciones psicológicas, la mala calidad del alimento, los aditivos o simplemente alguna peculiaridad indefinible en su propio sistema.

Las dietas que limitan severamente los hidratos de carbono, provocan la eliminación de las grasas y la producción de cetonas, lo cual indica un alto ritmo de actividad metabólica, sólo sirven a los grupos O y B.

La macrobiótica es más apropiada para el tipo A siempre que coman las legumbres y cereales recomendados.

Al comer sólo alimentos adecuados al tipo de sangre y eliminar los que resultan de difícil digestión o tóxicos, se adelgaza porque las toxinas se depositan en el tejido graso y la grasa también es eliminada.

La ingesta de alimentos no aconsejables hace que dichas lectinas inflamen las paredes del tubo digestivo, interfieran en el proceso digestivo causando hinchazón, aminoren la velocidad del metabolismo del alimento y no se quemen calorías eficientemente, compromete la producción de insulina, afecta el equilibrio hormonal, causando retención de líquido (edema), afecciones de la tiroides y otros problemas.

Si se desea perder peso no se deben comer únicamente los alimentos muy beneficiosos y dejar de lado los neutros porque se baja de peso demasiado rápido y no se obtiene toda la gama de nutrientes necesarios para una dieta sana. Lo ideal es eliminar los alimentos no aconsejables y reducir o eliminar aquellos alimentos neutros que pueden provocar un aumento de peso para su grupo sanguíneo.

Los suplementos no actúan de la misma manera para todos. Cada vitamina, mineral y suplemento herbáceo desempeña un papel específico en su organismo. Puede ser peligroso auto recetarse suplementos vitamínicos y minerales, muchos de los cuales actúan como drogas en su organismo. Las vitaminas A, K y B-3 deberían ser administradas únicamente bajo supervisión médica. Hay muchas sustancias naturales en las plantas, denominadas fitoquímicos, que son más eficaces y menos perjudiciales que las vitaminas y minerales.

Muchos fitoquímicos (que considero concentrados de alimentos) son antioxidantes y algunos son más eficaces que las vitaminas porque muestran un alto grado de preferencia por los tejidos. La Silyhum marianum (cardo lechero o de María) y la Cúrcuma longa son cientos de veces mejores antioxidantes que la vitamina E y son absorbidos por el tejido hepático con un alto grado de tolerancia.

LA CONEXIÓN ESTRÉS / EJERCICIO

El bienestar está determinado no sólo por los alimentos sino por la forma en que el organismo utiliza esos nutrientes para bien o para mal. Lo que afecta a nuestro sistema inmunológico no es el estrés sino nuestra reacción al estrés. Hoy en día las presiones sociales imponen un estrés crónico prolongado y los efectos son peores.

Ciertos tipos de estrés, como la actividad física o creativa producen estados emocionales placenteros que el organismo percibe como experiencia física o mental disfrutable. Cada tipo de sangre necesita diferentes formas de actividad física o ejercicio para controlar sus respuestas al estrés.

LA CUESTIÓN DE LA PERSONALIDAD

Los cambios evolutivos alteraron los sistemas inmunológico y digestivo y dieron lugar al desarrollo de tipos diferentes de sangre, pero los sistemas de respuesta mental y emocional también fueron modificados por los cambios evolutivos y con esta alteración surgieron pautas y conductas psicológicas muy diferentes.

LOS CUATRO GRUPOS SANGUINEOS

Descripción:

Grupo O

el más antiguo y más básico, cuando todos pertenecían a ese grupo y ocupaban un espacio concentrado, comían la misma dieta y respiraban los mismos organismos. Aún hoy es el tipo de sangre predominante, con un sistema inmunológico resistente e ingobernable dispuesto y capaz de destruir a cualquiera.

GRUPO SANGUÍNEO 0 - EL CAZADOR

Todas las personas del grupo 0 llevan en su sangre una memoria genética de fuerza, resistencia, osadía, intuición, confianza en sí mismas y un optimismo innato. Quizá haya heredado la tendencia al liderazgo y al éxito que prospera con la buena salud y el optimismo. Consumidor de carne. Tubo digestivo resistente. Sistema inmunológico muy activo. Intolerante a las adaptaciones ambientales y dietéticas. Responde mejor al estrés con una actividad física intensa. Requiere un metabolismo eficiente para mantenerse delgado y enérgico. Tiene una sangre fluida que resiste a la coagulación ya que le faltan algunos factores coagulantes.

Su tubo digestivo transforma las grasas y proteínas en cetonas, que son utilizadas en lugar de los azúcares para mantener estables los niveles de glucosa. Los lácteos y los cereales no le resultan beneficiosos como a los otros grupos sanguíneos porque su sistema digestivo aún no está totalmente adaptado a ellos. El éxito de su dieta depende de su consumo de carnes magras, aves y pescados libres de sustancias químicas. Este grupo pierde peso al restringir el consumo de granos, panes, legumbres y alubias.

El principal factor de aumento de peso es el gluten que se encuentra en el germen de trigo y los productos de harina integral porque actúan sobre su organismo creando el estado opuesto de la cetosis, ya que las lectinas del gluten inhiben su metabolismo de insulina, interfiriendo en el uso eficiente de las calorías. El maíz, en menor grado, tiene el mismo efecto si bien no influye tanto como el trigo en el aumento de peso del tipo 0.

Hay otros factores que contribuyen a su aumento de peso. Ciertos alubias y legumbres, especialmente las lentejas y las alubias, contienen lectinas que se depositan en sus tejidos musculares, haciéndolos más alcalinos y menos "dotados" para la actividad física, ya que sus músculos necesitan estar en un estado de ligera acidez metabólica, utilizando así las calorías más rápidamente.

El tercer factor está relacionado con la regulación tiroidea, ya que tiene tendencia a bajos niveles de hormona tiroides. El hipotiroidismo se produce porque el tipo 0 no suele ingerir suficiente yodo. Los síntomas incluyen aumento de peso, retención de líquidos, debilidad muscular y fatiga.

Favorecen el aumento de peso: el gluten de trigo y el maíz (interfieren con la eficiencia de la insulina retardando el ritmo metabólico), alubias, frijoles, judías, alubia blanca común (perjudican la utilización de calorías), lentejas (inhiben el adecuado metabolismo de los nutrientes), repollo, col de Bruselas, coliflor (inhibe la producción de hormona tiroides).
Favorecen la disminución de peso: algas marinas, pescados y mariscos , sal yodada (contienen yodo, aumentan la producción de hormona tiroides), hígado (favorece el metabolismo eficiente y es fuente de vitamina B), carne roja, espinaca, brócoli (favorece el metabolismo eficiente).

Las personas del grupo 0 pueden digerir y metabolizar las carnes con eficiencia porque suelen tener un alto contenido de ácido estomacal. Sin embargo debe procurar equilibrar sus proteínas de la carne con las frutas y vegetales apropiados para evitar la excesiva acidificación que puede causar úlceras o irritación de las paredes estomacales.

Grupo A

es el de los primeros inmigrantes forzados por la necesidad a adaptarse a estilos de vida agrarios, con una personalidad más cooperativa para adaptarse a las comunidades multitudinarias.

GRUPO SANGUÍNEO A - EL AGRICULTOR

El tipo de sangre A fue una adaptación original a las concentraciones de la población y a las tensiones de vida urbana más sedentaria, pero intensa. Tuvo que ser hábil, sagaz, vehemente y muy astuto para responder a los desafíos de una vida más compleja , tener un espíritu cooperativo y ser gentil y obediente de la ley. Tal vez por eso suele tener sistemas más rígidamente establecidos. Reprime su ansiedad, pero cuidado cuando estalla. No está adaptado a las situaciones intensas y sumamente apremiantes y la tensión excesiva lo vuelve ansioso y paranoico y toma todo de forma personal. Por eso necesita ejercicios contemplativos y de relajación.

Es el primer vegetariano que cosecha lo que siembra. Tiene el tubo digestivo sensible y el sistema inmune tolerante. Se adapta bien a las condiciones alimenticias y ambientales establecidas.
Responde mejor al estrés con una acción calma.
Necesita dieta vegetariana para mantenerse delgado y productivo.
Debe eliminar completamente los alimentos procesados y refinados e ingerir los alimentos tan puros como sea posible : frescos, puros y orgánicos. Eso también lo ayudará a perder peso más rápidamente.

La carne roja lo hace más flojo y menos dinámico que cuando come proteínas vegetales porque no "quema" la carne, la acumula como grasa debido a que tiene poco ácido gástrico. Tampoco digiere bien los lácteos, le provocan reacciones insulínicas y son ricos en grasas saturadas, comprometiendo la función cardíaca y llevando a la obesidad y a la diabetes.

Los alimentos que lo hacen ganar peso son la carne (no la digiere bien, la acumula como grasa, incrementa las toxinas digestivas), los lácteos (interfieren con las enzimas digestivas, retrasan el ritmo metabólico) y el trigo en exceso (inhibe la eficiencia insulínica, empeora la utilización de las calorías).

Los alimentos que favorecen la pérdida de peso son: los aceites vegetales (contribuyen a una digestión eficiente, impiden la retención de líquidos), los cereales integrales (contribuyen a una digestión eficiente, se metaboliza rápidamente), los vegetales (contribuyen a un metabolismo eficiente, favorecen la evacuación intestinal, el ananá (mejora la utilización de las calorías, favorece la evacuación intestinal).

Grupo B

es el asimilador, adaptado a los nuevos climas y a la mezcla de poblaciones al emigrar las razas desde Africa hacia Europa, Asia y América. Se originó en la región del Himalaya y en los Urales entre las tribus caucásicas y mongoles. Representa la búsqueda de un equilibrio entre las tensiones de la mente y las exigencias del sistema inmunológico.

GRUPO SANGUÍNEO B - EL NÓMADA

Es equilibrado. Tiene un sistema inmune poderoso y un sistema digestivo tolerante, opciones alimenticias más flexibles y es consumidor de productos lácteos. Responde mejor al estrés con creatividad y requiere un equilibrio entre la actividad física y mental para mantenerse delgado y animado. Es el sobreviviente por excelencia y menos vulnerable a muchas de las enfermedades comunes en los otros grupos sanguíneos como las afecciones cardíacas y el cáncer. Aunque las contraiga, es más probable que sobreviva a ellas, pero es más propenso a alteraciones exóticas del sistema inmune como la esclerosis múltiple, el lupus y el síndrome de fatiga crónica. Un alto número de asiáticos y la mayoría de los judíos (sin importar su localización geográfica) son del tipo B.

Los alimentos que contribuyen al aumento de peso son el maíz, el trigo sarraceno, las lentejas, el maní y las semillas de sésamo que, si bien tienen una lectina diferente, todos afectan la eficiencia de su proceso metabólico usando fatiga, retención de líquido e hipoglucemia. Ciertos alimentos provocan una caída en el azúcar de la sangre, especialmente en los del grupo B. La lectina del gluten que se encuentra en el germen de trigo y los productos de harina integral retardan su metabolismo y se almacenan como grasa.

Los alimentos que contribuyen a la pérdida de peso son los vegetales de hoja verde, la carne, los huevos, los productos lácteos, el hígado (favorecen la eficiencia metabólica) y el té de palo dulce (contrarresta la hipoglucemia).
Los alimentos de soja ( no transgénica) se pueden comer ( fermentados), pero no deben utilizarse como sustituto en reemplazo de la carne, el pescado y los lácteos que el tipo B necesita para tener un estado de salud óptimo.

Grupo AB:

se encuentra en menos del 5% de la población. Apareció unos mil años atrás luego de una gran migración de pueblos orientales hacia Occidente. Es una rara fusión entre el tolerante tipo A y el tipo B de origen bárbaro, pero más equilibrado.
Los tipos A y B no tienen más de 15.000 a 25.000 años de antigüedad y el tipo AB es mucho más reciente. La sangre del Sudario de Turín es del grupo AB.

GRUPO SANGUÍNEO AB - EL ENIGMA

Es la fusión moderna de los grupos A y B. Tiene la respuesta del camaleón a las condiciones ambientales y alimenticias cambiantes., un tubo digestivo sensible, un sistema inmunológico excesivamente tolerante. Espiritualmente, responde mejor al estrés, con vigor físico y energía creativa y con una acción calma Es un misterio de la evolución. Sólo un 2% a un 5% de la población mundial tienen este tipo de sangre. A los AB les gusta jactarse de que Jesucristo tenía su mismo grupo de sangre (según las pruebas efectuadas sobre el sudario de Turín), lo que significaría que lo tenía 1.000 años antes de que apareciese, pero los AB no reparan en detalles.

Tienen una personalidad espiritual y un poco chispeante sin ser muy conscientes de las consecuencias, lo que los hace muy atractivos y populares. Nos reciben con los brazos abiertos, no nos guardan rencor cuando los desairamos y siempre dicen las cosas con diplomacia. El problema es que no profesan lealtad a ningún grupo. Su carisma natural a menudo puede conducir a la congoja. John F. Kennedy y Marilyn Monroe eran del tipo AB.

Los antígenos múltiples a veces hacen que se parezca al A o al B y otras, a una fusión de ambos, lo que puede ser positivo o negativo de acuerdo con las circunstancias. Comparte con el tipo A la suceptibilidad al cáncer de mama. Si tiene antecedentes en su familia, incorpore los caracoles (Helix pomatia) en su dieta, ya que contiene una poderosa lectina que aglutina las células mutantes de dos de las formas más comunes de cáncer de mama.

Básicamente, los alimentos contraindicados para los grupos A y B lo están para el AB, pero hay excepciones. Los panhemoaglutinantes son mejor tolerados y los del tipo AB pueden comer tomates sin inconvenientes.

Aumenta de peso si come carne, la que puede reemplazar con vegetales y tofu (queso de soja). La producción inhibida de insulina causa hipoglucemia y una reducción del azúcar de la sangre después de las comidas, lo cual lleva a un metabolismo menos eficiente de los alimentos.

El grupo AB no tiene reacción severa al gluten de trigo pero debe evitarlo porque aumenta el ácido de su tejido muscular y este tipo utiliza mejor las calorías cuando su tejido es algo alcalino.

Por: Dr. Peter J. D'Adamo

Solicitar el Texto Completo: Los Grupos Sanguíneos y la Alimentación

Vínculo Relacionado: biblia.com/maravillas/sangre.htm

Pacífica y felíz





La creación de una sociedad mas pacífica y feliz se inicia al nivel de cada individuo.
Dalai Lama

jueves, 15 de diciembre de 2011

Las cinco cosas de las que nos arrepentimos antes de morir



La mayor parte de la gente que se enfrenta a una muerte inminente lamenta no haber vivido fiel a sus sentimientos




Muchas personas que han estado a punto de morir, ya sea por un accidente o por una grave enfermedad, suelen cambiar radicalmente su forma de vida una vez restablecidas. Aseguran que superar una situación cercana a la muerte equivale a nacer de nuevo y que no merece la pena vivir una vida que no les satisface.

Lejos de parecer un tópico, a la hora de hacer balance, una gran parte de la población mundial no está satisfecha con la vida que ha desarrollado. Según podemos leer en el blog de Javier Malonda, los motivos de esta insatisfacción, además, suelen ser casi siempre los mismos.

Esta bitácora recoge un artículo escrito por Bonnie Ware, una mujer que durante muchos años ha trabajado en una unidad de cuidados paliativos, atendiendo a enfermos terminales. Su trabajo, titulado “Regrets of the dying“, algo así como “Los lamentos de los moribundos”, recoge los cinco motivos más comunes de arrepentimiento de aquellos que están a punto de morir y que se ha encontrado a lo largo de su vida:

1.-"Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí": Se trata del lamento más habitual de todo, ya que al hacer balance de su vida muchas personas descubren que no han llegado a cumplir una mínima parte de sus sueños. En muchas ocasiones, esto se debe a que optaron por hacer lo que creían que debían hacer, en lugar de lo que realmente querían.

2.-"Desearía no haber trabajado tan duro": Es el lamento más frecuente entre los pacientes de sexo masculino, que desearían haber pasado más tiempo junto a su familia viendo crecer a sus hijos, en lugar de en su puesto de trabajo.

3.-"Desearía haber tenido el coraje para expresar mis sentimientos": Aquellos que reprimieron sus sentimientos para no enfrentarse a quienes los rodeaban se lamentan de haberse conformado con vivir una existencia mediocre y amargada, en la que no eran ellos mismos.

4.-"Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos": Al igual que muchas personas se arrepienten de haber descuidado a sus familias, es muy frecuente lamentar no haber cuidado lo suficiente de aquellas amistades verdaderamente importantes. Lamentablemente, cuando se está muy cerca de la muerte es imposible recuperar el tiempo perdido.

5.-"Desearía haberme permitido ser más feliz": Se trata de un reproche sorprendentemente común que se hacen aquellas personas que prefirieron engañarse a sí mismos y continuar con unas existencias en las que ya no eran felices, en lugar de enfrentarse a su miedo a cambiar de vida.

Para quien está en su lecho de muerte, hacer balance sin pensar en lo que los demás puedan pensar de él, puede resultar un ejercicio muy frustrante. Para todos los que todavía están a tiempo de cambiar sus vidas, puede ser una buena forma de corregir lo necesario para, llegado el momento, morir satisfechos con su existencia.

ABC.es