lunes, 3 de mayo de 2010

La carreta vacía



Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un
pequeño silencio me preguntó:

- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:

-Estoy escuchando el ruido de una carreta...

-Eso es, dijo mi padre.

Es una carreta vacía.

Pregunté a ...mi padre:

¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?

Entonces mi padre respondió:

- Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido.

Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna,
presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace".

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

2 comentarios:

  1. Muy cierta esta historia, la conocía, pero la habia olvidado.
    Gracias Elisa por recordarmela.
    Un abrazo luminoso!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario.
    Te mando un beso, con sonido a campanita.

    ResponderEliminar